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El equinoccio de primavera, también conocido como Ostara, ocurre en la época del año en que el día y la noche duran aproximadamente 12 horas, o aproximadamente lo mismo. Esta es la razón detrás del derivado del latín del nombre equinoccio, que significa noche igual. Este fenómeno también ocurre más tarde en el año, celebrándose como el equinoccio de otoño y también conocido como Mabon. Estos equinoccios son eventos clave en la Rueda Pagana del Año contemporánea; sin embargo, en este blog, nos centramos en el próximo equinoccio de primavera.
Este año, el equinoccio de primavera ocurre el 20 de marzo; normalmente, ocurre entre el 19 y el 21 de cada año (la variación se debe a las diferencias horarias. En el Reino Unido, el equinoccio de primavera ha tenido lugar el 20 de marzo durante la última década). Como ya sabrás, el equinoccio de primavera se asocia con el renacimiento, la renovación y la creatividad; es un momento para dar un paso adelante tras un período invernal de reflexión. Sé audaz y decidido con respecto a las metas que quieres alcanzar este año. Este es el momento de empezar a trabajar duro para lograrlos.
Aquí en el Reino Unido, muchos druidas y paganos contemporáneos que celebran se reúnen en Stonehenge durante los equinoccios y solsticios; sin embargo, existen formas más sencillas de celebrar el equinoccio sin tener que peregrinar a este sitio histórico. El paganismo moderno es ampliamente aceptado, sin una forma particularmente correcta o incorrecta de celebrar. Venera la conexión con la naturaleza y la conciencia espiritual, y muchos opinan que, mientras no se haga daño a nadie, no hay una forma correcta o incorrecta de celebrar. La creatividad y la apreciación son fundamentales.
Al observar el equinoccio de primavera, intenta sentir tu conexión con la Tierra. Puede parecer básico, pero muchos de estos pequeños rituales son: salir a la naturaleza. Sal a caminar, sobre todo temprano por la mañana o al final de la tarde y al anochecer si es posible, y aprecia la prolongación de los días y el orden natural que te rodea. Deja que la energía fluya en ti y que te impulse durante el año siguiente. Antes del 20, piensa en qué quieres lograr este año y cómo puedes trabajar para alcanzar esas metas. ¿Hay algún propósito de Año Nuevo fallido que quieras intentar de nuevo? ¿Quieres esforzarte más por ser fiel a ti mismo, ya sea tiñéndote el pelo, cambiando tu ropa y estilo, o siendo más franco? Deja que esta energía natural te inunde y te impulse a realizar estos cambios.
Una forma de dar la bienvenida simbólica a la primavera y al cambio en tu hogar es con una gran limpieza de primavera. No te estanques; dona, recicla o modifica las prendas que ya no te gustan para que vuelvan a encajar en tu vida. Acepta los cambios, desde los pequeños hasta los grandes. Si hay algo que siempre te ha dado vergüenza usar en público, atrévete a dar ese paso ahora. Además, considera crear un espacio para reconocer a quién y por qué lo haces. Decora un área pequeña, como una estantería o parte de un escritorio, para reflejar el cambio de estación. Decora con flores, colores y velas de temporada como recordatorio para tomarte este tiempo para reflexionar y conectar antes de seguir adelante.
El día del equinoccio, haz el esfuerzo de dar la bienvenida al amanecer. Puede que las 6 de la mañana no sean agradables, pero la hermosa vista del sol asomándose por el horizonte y abriéndose paso entre el aire frío con sus rayos ámbar sí lo será. Esta es la razón principal por la que muchos viajan a celebrar en Stonehenge, pero puedes hacerlo desde un paraje natural cercano, tu jardín o incluso la ventana de tu dormitorio. Simplemente aprecia el equilibrio entre la noche y el día y el mundo que despierta a tu alrededor con un poco de atención plena. Escuchar el canto matutino de los pájaros es un comienzo alentador para cualquier día, y los próximos días más largos traen esperanza y calidez.
Sembrar semillas es otra forma excelente, aunque pequeña, de conectar con la naturaleza y el ciclo de nacimiento, crecimiento y muerte en torno al equinoccio. La plantación de semillas es una representación fantástica de los ciclos que dominan el ritualismo y la espiritualidad paganos, en particular simbolizan típicamente el renacimiento, la fertilidad, la creación y los nuevos comienzos.
Recoger semillas que se puedan utilizar más adelante (como hierbas aromáticas o semillas de fresa) te brindará una mayor sensación de satisfacción, y las semillas de flores añadirán un toque de color y una sensación de tranquilidad a tu espacio. También vale la pena considerar si puedes usar las semillas para que vuelvan a crecer el próximo año; presta atención al término "polinización abierta". Plantar semillas que puedan volver a crecer es una forma ideal de interactuar físicamente con los ciclos naturales de la tierra.
Antes de plantar tus semillas, medita sobre tus intenciones para el próximo año. Escribe tus objetivos en un papel y plántalo junto con tus semillas. Mientras plantas, concéntrate en tus intenciones, tu fe y tu esperanza en estos cambios venideros. A medida que tu planta crezca, ¡que te sirva de recordatorio físico durante todo el año y te fortalezca!
Invita el cambio a tu vida mediante un poco de magia con velas y su manifestación durante este período. Se dice que el color y la longitud de la vela influyen en tus hechizos; sin embargo, si es la primera vez que participas en la magia con velas, no te preocupes demasiado. Este tipo de ritual se centra principalmente en la intención, así que elige tu color o aroma favorito y simplemente asegúrate de concentrarte al realizar el hechizo.
Cada noche, antes del equinoccio, piensa en una meta que quieras alcanzar y dila en voz alta mientras enciendes la vela. Visualiza el resultado de tu meta. ¿Has ahorrado para ese piercing que querías? Imagina cómo te sientes en ese momento y siéntate unos minutos a meditar sobre esta visualización. Luego, al apagar la vela, di en voz alta una frase reafirmante como «que así sea». Ten cuidado con las llamas y cerca de ellas.
Estos rituales alinean tus objetivos y enfocan tus intenciones, abriendo tu mente y tu subconsciente a la posibilidad del cambio. Oportunidades o señales que antes habías cerrado o ignorado pueden ahora surgir en tu mente, permitiéndote aprovecharlas.
Finalmente, otra forma popular de celebrar el equinoccio de primavera es reunirse con tus seres queridos y disfrutar de los alimentos de temporada. Durante este momento, reflexiona sobre tu gratitud por la abundancia y el poder de la naturaleza que te brinda tanto sustento, tanto para el alma como para el cuerpo, en un equilibrio armonioso.
Recuerda que el equinoccio de primavera se trata de cambio, así que ¿por qué no probar algo nuevo siguiendo uno de estos ritos? Acepta un cambio en tu vida, ya sea grande o pequeño, durante las próximas semanas. Intenta actualizar o cambiar tu estilo, o hazte ese piercing que tanto te gusta. Aprovecha este momento para llenarte de valor y dar ese paso definitivo y cambiar algo de ti mismo o de tu situación.
¿Está seguro que quiere realizar esta acción?